
{ Y fuiste tu el que sin importarte me tiraste al mar y jamás preguntaste si sabía
nadar
Y solo naufragando pude continuar Pidiendo un salvavidas que me venga a buscar a un mujer
que se muere, sin tener razón que su único pecado fue brindar amor,  Que su único tesoro
fue su corazón. }
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario